ADIOS, PRECIOSA FLYER.
Category : NOS DEJARON
Cuando vimos las imágenes de Flyer en las Redes Sociales no dudamos en hacernos cargo del caso. Cuando recogimos a Flyer en la clínica veterinaria a la que la policía la había llevado estaban a punto de dormirla, tenía terribles dolores y una fractura muy complicada.
Desde un principio los veterinarios nos dijeron que no lanzáramos campanas al vuelo, era complicado. La sometimos a una primera operación para reconstruir la mandíbula y se la sondo para poder alimentarla.
En este momento éramos conscientes de que la sonda era temporal (unos días) porque la sonda se desgasta y produce un deterioro en el cuerpo del animal. La fractura evolucionaba bien, desapareció la inflamación de la lengua pero todo se complicó con una luxación en la mandíbula que hacía imposible que Flyer cerrara la boca y poder comer por si misma por lo que el uso de la sonda se alargó.
La luxación hacía que la boca estuviera siempre abierta y había que lograr cerrarla porque era la única forma de curar la luxación y además, y lo más preocupante, la sonda empezaba a deteriorar el cuerpo de Flyer (infección, se iba poco a poco ensanchando el agujero de su cuerpo donde estaba insertada, etc.). Para poder cerrarlE la boquita se decidió hacer uso de una pasta que utilizan los dentistas para las personas, pero que no se usa, o al menos habitualmente, en animales. Era nuestra única esperanza.
cuando, por fin, llegó e íbamos esperanzados a la operación, aunque siendo conscientes de que había posibilidades de que este “invento” no funcionase. Por desgracia, pese a todos los intentos del equipo veterinario no hubo forma de cerrar la boquita de Flyer y lo peor, la sonda no aguantaba más…
Había que tomar una decisión, tomar decisiones nunca es fácil, tomar decisiones implica que no todo el mundo las comparta, las entienda o las respete, pero hay que hacerlo.
Flyer ha sido estas semanas un ejemplo para todos los que hemos tenido el placer de conocerla, disfrutarla, pasó de ser un animal agresivo los primeros días (no podíamos casi ni manipularla y nos costó ganarnos su confianza) a ser una increíble gata que nos sorprendió a todos por su cariño y su forma de vivir.
Desde que vió que no eramos una amenaza no ha tenido un mal gesto, pese a las “perrerías” que la hemos hecho, ella no entendía que no pudiera comer y se frustraba pero nos respondía cuando la acariciábamos o la cogíamos con un estruendo de ronroneos continuos. Por todo esto, por todo lo que la queremos (hablamos en presente porque ella sigue aquí en nuestro recuerdo) teníamos que ser justos con ella, Flyer se lo merecía, no merecía apagarse poquito a poco sin entender porque no podía comer y no podíamos alimentarla, en definitiva, verla sufrir y no tener medios para darla ni tan siquiera agua… Por todo ello, todo el equipo en pleno tomó una decisión, la más dolorosa, dejarla descansar, que no tuviera que pasar por todo eso, que no tuviera que sufrir porque ella, nuestro angelito, no lo merecía.
Escribir esto hace que se nos salten las lágrimas, han pasado muchos, todos especiales, pero quizás la lucha conjunta que hemos hecho todos con ella, el empuje, la esperanza de poder verla disfrutar de un hogar, su carácter, un privilegio para los que hemos podido disfrutarlo, hace que sean uno de los momentos más duros en la andadura de nuestra joven asociación. Por ella en especial, tomaremos aire, respiraremos y continuaremos en este largo camino de la lucha contra el abandono y, por ella, lucharemos por el trato justo a los animales.
Queremos agradecer la implicación, no sólo a nivel profesional, si no a nivel personal de todo el equipo veterinario de la clínica Arca Real, a Rocío de Andrés, nuestra compañera, que la abrió las puertas de su casa, la lleno de cariño y atenciones todos estos días, a Mascoteros Solidarios y su equipo veterinario siempre dispuesto a ayudarnos y a todos vosotros, sin vosotros esto no tendría sentido.
Mil gracias a todos.